Tras tres años de espera, el músico británico Yungblud regresa a escena con su cuarto álbum de ópera rock Idols.
Un concepto que deconstruye al cantante al punto de renacer y superar su primera versión.
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Yungblud deja atrás todo y renace junto a su álbum Idols
Después de entregar su álbum homónimo en 2022, Yungblud regresa con música nueva, y no sólo eso. Regresa más vivo que nunca. En una obra re reflexión e inmensa deconstrucción.
A través de 12 canciones, el músico de Doncaster se desinhibe de sus ídolos, dejándolos un paso atrás para él dar el siguiente.
Un paso ambicioso, sino es que el más ambicioso en su carrera. Pues el joven de 27 años está en busqueda de la perpetuidad, mediante su nueva producción. La cual podría ser la obra maestra de sus últimos años.
El cuarto álbum de estudio del músico es un proyecto doble a futuro. Entregando la primera parte, y en voz del artista, Yungblud expresa sobre Idols, que este es un “proyecto que o se centra en los sencillos ni en nada más que el sentimiento y la creación de un mundo… Un proyecto sin limitaciones”.
Y no podría ser más cierto.
Idols arranca con su primer single “Hello Heaven, Hello”. La canción que impactó con su regreso, pues los 9 minutos de duración te adentran al viaje sonoro que es este material.
Tan sólo el primer track deja ver que Dominic Harrison creció y busca un aura más ligera, y sincera hacia su persona.
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Enamorado del pasado, pero viendo al presente
“Idols Pt. I” consolida hacia dónde va este nuevo material. Con ritmos de rock clásico, e incluyendo algo de britpop. Yungblud deja claro su amor por el pasado. Confiando en su oído, Harrison emula el sonido de agrupaciones como Led Zeppelin, U2, The Verve y hasta Coldplay.
Pero no busca ser una copia, más bien, busca abrazar ese sonido de antaño, remasterizarlo y volverlo fresco. Pues un proyecto decantado en una ópera rock, no podría mas que recordarnos a lo esencial de Queen.
Y claro, nombres como Mick Jagger o Freddie Mercury son ídolos que Dominic busca dejar atrás.
En entrevista con el medio británico NME, Dominic explica que, “Este álbum trataba sobre la auto-reclamación: ¿quién demonios es Dom? Intento ir a casa [más a menudo], ver a mi madre, a mis hermanas y sentir esa energía del norte… inevitablemente te muestra quién eres”.
Y es que Yungblud ha expresado que Idols es “una carta de amor a la vida; con toda su maldita locura”.
Canciones como “War” o “Zombie” son muestras clave de esta carta de amor. Donde la vida puede ser dura pero esta sigue y hay que buscar la parte más humana y real de nosotrxs mismos.
“Todos aman tu forma de ser. Pero no dejas que vean dentro de ti, ¿verdad?” canta el músico.
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Yungblud busca la perpetuidad con Idols
Queda claro que Yungblud busca ir más allá de sí mismo.
Idols es la muestra de que Dominic Harrison se siente muchísimo más cómodo con él mismo.
Mientras que en 2022, Harrison nombró su álbum como Yungblud. Pareciera que el músico en aquel entonces buscaba sólo ser lo que se supone debía de ser. Dejando mucha de la originalidad que lo caracterizaba al principio de su carrera.
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Yungblud dejó su autenitcidad para aferrarse a lo que se suponía debía de ser Yungblud para todos menos para él.
Con un álbum profundo, sincero y desgarrador, Dominic Harrison puede sentirse orgulloso de ser el músico promesa del rock juvenil. Pues aprendió, creció y dejó atrás lo que no necesitaba, para entregar la parte más expuesta de su alma en su arte.
Buscando la perpetuidad mediante lo atemporal, luchando contra la mortalidad y el existencialismo.
