Una decena de reflexiones sobre México, Japón y el futbol

México Japón futbol
Tribuna del Cerezo Osaka. Foto: CEREZO OSAKA Official.

“Me gusta pensar en la posibilidad de que algún día podamos hacer del futbol un asidero de reflexión más profunda”. – Andrés Camacho habla sobre México, Japón y el futbol.

¿Por qué en Japón se utilizan palabras en español como “vamos” o “hasta la victoria” dentro de la afición del futbol? 

En los últimos años la popularidad y curiosidad del canto dentro de la tribuna japonesa, “vamos Nippon”, ha hecho que el globo voltee a ver a la afición y hasta cierto punto cause, no sólo sorpresa, sino cariño hacia la hinchada de la nación del Sol Naciente. 

Es por ello que en REVULSIÓN platicamos con Andrés Camacho, filólogo e investigador sobre historia, literatura y cultura de Japón en Higashiyoshino, Nara. Ferviente amante del balompié. 

@revulsion.mx México 🇲🇽 y Japón 🇯🇵 comparten más que futbol ⚽️ ¿Te imaginas que usaran porras con palabras en español? 👀 Platicamos con Andrés de Japón es chido 😎 para aprender sobre cómo se vive el deporte en el país del Sol Naciente. 👺 Lee la entrevista completa en REVULSIONMX.COM #futbol #japon #soccer #fyp #revulsionmx ♬ Unwritten Bracelet – DJ BAI

“¡Vamos Nippon!” un cántico que traspasa las fronteras

Tras terminar su entrenamiento, Andrés se tomó un largo rato junto a REVULSIÓN, donde presumió su playera de gala neutral que apela a una edición del Milan cuando utilizaba Lotto. “Para no tomar partido por nadie” dice entre risas, y remata, “simplemente para la ocasión”. 

Mientras nos comparte que espera que el próximo partido lo gane México para evitarse conversaciones incómodas en su entorno japonés. “O sea, qué gane el futbol, siempre. Qué sea un buen partido.”, dice. 

México Japón futbol
Andrés Camacho muestra su playera neutral en entrevista con REVULSION.

“Hay una frase de Galeano que dice, ‘Voy de estadio en estadio, sombrero en mano, mendigando por una buena jugadita de futbol’; así me siento. Creo que desde hace unos años soy una especie de Galeano. Si no juega el Querétaro, un Galeano más que va buscando buenos partidos”. 

Durante los últimos años se ha puesto un ojo sobre la afición japonesa debido a su icónica porra “Vamos Nippon”, que, al parecer ha contagiado a más de uno. Y ha hecho que el mundo los voltee a ver con curiosidad debido a su uso del idioma español dentro de ella. 

¿Pero cómo llegó una palabra en español a formar parte del los ánimos en Japón? 

“Yo creo que el futbol en el Japón, y no sólo el futbol sino en general muchas cosas. Se ha ido construyendo de absorber prácticas distintas de otros lados”, cuenta Andrés. 

“La J. League, la liga japonesa profesional, tiene 30 años. Es nada si la comparas con la liga en México que tiene más de 100 años. 

Cuando estos deportes nacen, desde ese lugar tan reciente. Siento que se van armando de lo que ven. Y creo que en los últimos años, uno de los equipos que ha dominado el escenario mundial es, sin duda, el Barcelona, el Real Madrid”, explica.  

Pues a nivel internacional clubes de futbol como lo son el Barcelona o el Real Madrid, son de los que más reciben el foco, tanto en los programas deportivos, como dentro de la afición misma. Destacando a sus jugadores y su juego entretenido. 

“Siempre juntos” y “Hasta la victoria” ¿Otras adopciones en Japón? 

Andrés también cuenta que no sólo la palabra “vamos” es la única que figura dentro de los ánimos de la afición japonesa. 

“Por ejemplo, “vamos”, “bravo”, “golazo”, ese tipo de palabras, te las encuentras en las porras, en las tribunas, o jugando en la cancha. Y también el portugués. 

Hay muchos jugadores brasileños jugando en la liga japonesa, entonces te encuentras en los estadios muchos banderines que tienen frases en inglés, frases en español y frases en portugués. 

Haz de cuenta, “siempre juntos”, y dices “qué pedo”, o,  “hasta la victoria” u, “Osaka soul”; frases así, como que es cagado. Porque en México si fueras a un partido y te encontraras esas frases en japonés, así bien random. Dirías,  “qué pedo por qué traen esas frases ahí”.  Que bueno, pasa”. 

Y, aunque el japonés no ha invadido el terreno del balompié, sí ha permeado dentro de la cultura pop de la vestimenta de los mexicanos y otros aspectos de su día a día. 

“Y el futbol en Japón, por ejemplo. Claramente tiene un arraigo muy fuerte en el futbol inglés y estadounidense. Porque simplemente se le llama “saka” (サッカー), que es una variante del soccer, en vez de llamarse “futtobo-ru” (フットボール), entonces ahí se ve cómo va llegando la influencia y, las palabras que se utilizan adentro. 

Es muy raro escuchar palabras japonesas dentro del terreno. Parece que es más un juego externo, que llegó aquí. Que sí hay jugadores japoneses, pero todavía es un juego externo”. 

¿Por qué usar palabras en otros idiomas y no sólo en japonés?

Andrés nos contextualiza un poco y nos explica que esto se puede deber a cómo el país ha adoptado el idioma inglés y las culturas extranjeras, no sólo en el futbol. 

“Creo que cada vez más son las palabras en inglés que se adoptan, por una sencilla razón. La intención de ser engullido más y más y más, particularmente por la cultura norteamericana, pero el sistema civilizatorio occidental, eso es muy claro por el tipo de palabras que te encuentras”, dice. 

Y nos cuenta un poco sobre la necesidad japonesa por querer adoptar términos extranjeros y hacerlos pasar por japoneses aunque no lo sean, como el “social distance” ocasionado por la pandemia de COVID-19. 

“Entonces creo que el futbol es parte de eso, además se da muchísimo más la posibilidad de hacerlo porque en sí el juego, pues es eso. Un juego que llegó desde otro lugar. Sin embargo, yo creo que sí va a existir esa posibilidad conforme vaya generándose una identidad en torno al mismo juego”. 

Andrés Camacho también enfatizó que el uso de las palabras en otros idiomas no sólo se queda en las porras. “Por ejemplo, la mayoría de los equipos también tienen nombres que no son en japonés, como el Cerezo Osaka, es como, ¿por qué en español? Está el Tokyo Verdy, Los caballos de Kumamoto. Te vas encontrando este tipo de casos”. 

Y, apela a que, “mientras el futbol vaya intentando ir hacia esa dirección, va a ser complicado. Pero si intenta ir hacia la otra, es decir, generar una arraigo más cercano a lo que que es jugar futbol en Japón, que no es muy diferente a lo que ha pasado en México. El intentar entender cuál es la identidad del futbol mexicano. 

Yo creo que si se establece esa búsqueda, va a ser factible que se adapten más palabras al japonés. Pero, creo que va a ir hacia el otro lado, más que buscar palabras en japonés va a generar una apertura muchísimo más a palabras en otro idioma, al equipo de moda”.

Más que compartir es un absorber. ¿La afición japonesa no busca empatizar? 

Aunque al mundo le parezca extraño y hasta cierto punto curioso la adopción de ese “Vamos Nippon”, la realidad es que la afición japonesa no busca causar empatía hacia afuera. 

“Pareciera que más allá de generar una conexión con ese otro público, con esa otredad, es algo propio. Yo creo que es algo más hacia ellos, porque, por ejemplo, incluso, tomar video, foto. Dentro de las porras siempre es un problema”, explica. 

Pero también nos comenta que la constante influencia de otros equipos dentro de los jugadores japoneses que salen, puede ser otra respuesta a la adopción de otros idiomas, más que a generar empatía con las aficiones internacionales. 

“Creo que eso también puede tener algo que ver, es decir, están recibiendo una constante influencia de ver futbol inglés, porque ahí juega Endo, o el Mitoma; o el futbol francés o el alemán, eso también tal vez tenga que ver. Pero me parece que es más un absorber, que el compartir con otras personas que no sean de su grupo”. 

¿Cómo es la afición japonesa realmente?

 “Esa es una gran pregunta. Creo que fragmentaría a esa población llamada de público en Japón. Y tendríamos que verlo como por clubes, como por zonas. Porque sí me parece que las personas sí actúan de maneras distintas dependiendo las zonas”, dice. 

“Si lo intentara poner en la forma generalizada, creo que una de las cosas que me llama mucho la atención es que no te checan. A todos los estadios a los que he dio, me han checado una vez, es súper laxo, y puedes comprar cosas afuera. Ir a la tienda de conveniencia y comprarte tus cervezas afuera, y meter comida. Y puedes estar entrando y saliendo. En ese sentido los estadios me parecen muy accesibles”. 

Y cuenta que alrededor de los estadios se vive un ambiente de recreación que apela más a la convivencia, de comer y beber. 

“Esa suerte de experiencia del partido o del juego no como un juego, sino como todo un entretenimiento, lo hace muy diferente a cómo se vive al menos en México. Donde me parece que, ir al partido es ver el juego, no hay más. 

Yo creo que acá ha habido un esfuerzo en los últimos años por hacer del juego una experiencia de principio a fin”.

También nos habló sobre el nivel de consumismo que existe por parte de la propia afición, “las tiendas oficiales venden un montón. A diferencia de muchos estadios en México, no me ha tocado ver piratería afuera, pero hay mucho consumo y eso es visible”, dice. 

Y adjunta, “creo que en general, si tú te sientas a ver el futbol, siento que la banda es muy tranquila. En mi experiencia de ver partidos en otros lugares, es muy ruidoso. 

Y te juro que he ido a partidos que parecen de tenis, silencio. O sea, escuchas cómo le pegan al balón, y es como de “¿qué pedo por qué estamos callados?”. 

Hasta me da pena, porque he ido con amistades y siento que hablamos muy fuerte, y digo “ay güey, siento que vamos en el tren”, y es de “cállate güey, estamos viendo el futbol”. O eso es lo que pienso que han de decir atrás”. 

Pero en cuanto al ruido se refiere, Andrés hace énfasis en “el estadio de los Urawa Red, ese estadio sí me da la sensación de que puede ser un ambiente de futbol mexicano fácil. Porque es muy ruidoso, y es muy estrambótico. 

En la experiencia que tengo sobre ver el juego en las porras, en México. En general, también es lo mismo. Es muy ruidoso. Estás cantando, y todo el tiempo hay algo. Pero cuando no se está cantando, es muy ruidoso, siempre hay alguien tocando algo, y la banda está platique y platique, y se vive con mucha intensidad”. 

¿Y cómo se ve la afición pambolera?

De acuerdo con Andrés Camacho, “es muy teatral. Es muy vistoso. Es muy entretenido, las porras, muy coreografiado, y le da muchísima ondita a todo el juego, sólamente que, cómo lo dice el Mishima mismo, que es más importante la fachada que lo que está dentro.

Sin embargo, ir a ver futbol, en la liga japonesa, me parece que es una experiencia que sí vale mucho el dinero que uno paga, porque tampoco es tan caro, Me parece bien, con partidos muy entretenidos, y es muy cómodo el estadio. Y la comida está chida, el cervezquito está bueno. Y en ese sentido lo veo bien”. 

Las diferencias entre el futbol en México y Japón 

A pesar de estar a muchos kilómetros de distancia. El futbol japonés y el mexicano comparten muchas cosas, y otras no tanto. Pero, ¿cuáles realmente son estas? 

Para Andrés una de las similitudes más marcada es el arraigo de los fantáticos por los equipos locales. 

 “Yo creo que, entre aficiones, pudiera ser una suerte de identidad muy local. Que me imagino que debe de estar en muchos clubes deportivos”, dice. “ Siento que sí hay una identidad bien arraigada del equipo con la ciudad, con la región. Eso sin duda”. 

Mientras en las diferencias, él cuenta que, una cosa que le gustaría es que en México se descentralizara el foco de atención sobre los equipos de las capitales más importante y se tuviera una suerte de igualdad como lo es en Japón. 

Otra de las similitudes que encuentra Andrés Camacho es una bastante particular enfocada en como viven y entienden la derrota en ambas partes. 

“Yo tengo esta teoría que Japón y México van a ganar un mundial pronto, y no es por malos. Yo creo que es algo más interiorizado. En ambas culturas, en ambas historias nacionales, se ha elegido el tema de la derrota como un tema prioritario, como un tema central. 

Normalmente los héroes o los personajes históricos que más representación y arraigo tienen son personajes perdedores”. 

Y hace referencia a los proceso históricos como la independencia y la revolución, que marcaron una tendencia hacia los personajes derrotados. Generando empatía mediante características honorables. Y aceptando la derrota gracias a la corrupción del mundo, que los terminó por oprimir. 

Entonces Andrés encuentra ese arraigo social e histórico reflejado dentro de ambas naciones en el desarrollo de este deporte. 

“Pareciera que esta idea de derrota, como de “no podemos ir ganando”. 

Yo me los imagino diciendo en el vestidor, “¿por qué estamos ganando? O sea, por qué estamos haciendo esto. Tenemos que perder, qué diría Saigō Takamori, estaría avergonzadísimo, vamos a salir a perder”. 

Y me imagino así al equipo mexicano igual, como ganándole a Holanda y diciendo “¿por qué estamos ganándole a Holanda? ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Qué diría Zapata de esto? Estaría avergonzadísimo, ¿qué diría Lucio Cabañas? No, no, no, no, aquí salimos y vamos a perder”, dice riendo y remata: “Yo creo que esa pude ser una similitud, esa forma de absorber esa derrota”. 

¿Y el futbol femenil? 

Pareciera que el futbol femenil es otro de los aspectos que acerca a México y Japón. 

De acuerdo a él,  “el futbol femenil en ambos países es muy ganador, y no es lo que brilla. 

Pero el futbol femenil japonés ha sido campeón del mundo, y el equipo mexicano femenil es muy bueno, ha tenido momentazos, y la liga femenil ha crecido un montón. 

Sin embargo no es lo que aparece en primer plano, y eso puede ser muy bueno en cuanto a que muy probablemente no se contagie de esa sensación del “no podemos ganar”, que el futbol masculino sí tiene”. 

También nos contó que la difusión, en general del futbol en Japón no es demasiada. “En general el futbol no lo pasan en la televisión acá. Entonces si tu quieres ver un partido, y es varonil tienes que pagar y pues no, no ma”. 

Nos contó que la liga femenil cuenta con muy poca afición y que para ver estos partidos se tiene que acudir a los estadios. Cosa que a diferencia de México, esta liga sí es transmitida en la televisión del país.

Y nos hace hincapié en la educación respecto al ambito deportivo en el archipiélago. 

“Hay muchas jugadoras que surgen de jugar en los colegios. En las escuelas en Japón normalmente tienes que entrar a un club, puede ser deportivo, puede ser de otra cosa. Pero ese club es como muy identitario. Normalmente eso es continuo, lo que marca mucho a las personas. Y hay escuelas como muy enfocadas a eso”, dice. 

Continúa: “Yo creo que esa es una diferencia, que la educación escolar y el futbol en Japón van mucho de la mano, tanto en el femenil como en el varonil. Algo que en México no necesariamente sucede”. 

El legado del futbol japonés reflejado en el anime

Hablar de anime y Japón es casi una obligación, por eso le preguntamos a Andrés Camacho por sus momentos más fifas que lo hayan marcado en su vida. 

“Yo sé que hace poco tuvo mucho éxito Blue Lock. Pero yo no la vi. Sí, vi 2 capítulos, pero 2 capítulos me bastó para decir que esto no es para mí”, admite. 

“O sea, sí hablan de futbol pero piensan el futbol desde esta perspectiva judeo cristiana que construyó el futbol. Es decir, hay un primer lugar. Hay un número diez. Hay un mejor jugador del mundo. Lo digo judeo cristiana porque es eso, hay un dios. Sí hay más santos y lo que tú quieras, pero es uno. Y el futbol se ha tirado por allá”.

Lee: Vive momentos intensos con Blue Lock la película episodio Nagi

Y sin dudarlo confirma que su anime por excelencia, “obviamente como mucha banda que leerá o escuchará acá el chisme. Sin duda los Super Campeones”.

De la cual dice ser fanático de hueso colorado. Y remata con un,  “no mames güey, qué gran serie”. 

Lo que lo llevó a contarnos más sobre el fenómeno de las canchas Captain Tsubasa alrededor del archipiélago. Donde explica que,  “si no vas a aprender fut, te puedes inscribir a una plataforma y te meten en equipos aleatorios. 

O sea, gente que no tiene equipos los meten a una lista y hacen equipos con desconocidos, y son mixtos. Entonces está chido la dinámica de las escuelas o canchas Captain Tsubasa”. 

Y confirma que esta serie cambio la perspectiva y el consumo del futbol, volviéndolo más popular, lo cual llevó a marcar a una generación de hoy, adultos. Donde resalta que, “pareciera que se nutren de la ficción a la realidad y de la realidad a la ficción”. 

Y en su anécdota personal comparte que creció pensando que quería ser Richard Tex Tex. “Por eso juego de portero, porque Richard Tex Tex era lo máximo. Claro, ya cuando llegas acá dices “¿qué, no se llama Oliver Atom? ¿Ni tampoco se llama Steve Hyuga? ¿Qué pedo?”, dice todo esto entre risas. 

El pronóstico del próximo juego de futbol entre México y Japón

Andrés se mantiene reservado al dar un pronóstico sobre el próximo juego que se llevará a cabo entre  México y Japón el 6 de septiembre. Y nos comparte sus reservas en cuanto a los comentarios emitidos por los comentaristas deportivos que pueden no llegar a conocer a la liga japonesa. 

“Si sólo me dejara llevar por eso, entonces no pareciera que fuera un partido como tan difícil. Pero sí siento que el equipo de Japón es un equipo muy bueno, porque pasó su eliminatoria pero caminando”. 

“Sin embargo, el equipo japonés se le da muy bien jugar contra estos equipos que te apedrean el rancho desde un principio. O sea, que son equipos que juegan en el frente. 

Pero México no es un equipo que juegue así. México no es un equipo que juegue al ataque, es un equipo que toca muchísimo más el balón”.

Entonces su pronóstico es, “como lo pienso, siento que Japón va a meter un gol tempranero, porque a México le ha pasado últimamente, que los sorprenden y les meten goles tempraneros. Pero que se va a reponer. 

Me da la sensación de que por ahí puede ganar México el partido, pero, no le metería mi dinero a mi pronóstico. Sólo lo dejaría ahí pero no le apostaría demasiado. Pero yo creo que puede ganar México en una suerte de 2-1. Pero si empata, o llega a perder, no me sorprendería porque es un buen equipo de futbol el japonés”. 

La deconstrucción del futbol

Nuestra intensa charla de futbol termina con varias reflexiones y una nota al pie de página extensa. Donde Andrés espera que el consumo del deporte cambie. 

 “Tenemos que pensar cómo es que queremos generar esta identidad del deporte”, dice. Mientras expresa su enojo por ese fantasma europeo educador dentro del futbol mundial. 

“Deberíamos de pensar también como liga, como selección, qué nos identifica, qué queremos como juego. Cuáles son nuestras características. 

Y puedes entender la conformación de tu equipo, puedes ganar sin duda, porque es futbol. Porque el futbol es eso, el futbol no es a base de dinero. Muchas veces sí gana quien le mete mucho dinero, pero también muchas veces gana quien solamente juega con el afán de jugar”. 

También profundiza sobre el lenguaje dentro del propio deporte. “Entonces eso, para la gente que el fin de semana vea por ahí el partido reflexione un poco desde otro lugar. Y que también,cuando escuche los partidos, intente pensar en otras palabras para decir las mismas cosas”. 

Y busca que éste se deconstruya. 

“El futbol es un trajín de ida y vuelta de la realidad. Y por qué tiene que ser tan belicoso, ¿no? Por qué tiene que ser un “disparo”, por qué no puede ser, no sé, “pasó el balón”. Incluso, todavía, “le pegó al balón” o “chutó”. ¿Por qué es disparar? ¿Por qué es “lo fusiló”?

Ahora que van a jugar los japoneses, de seguro escucharemos las palabras como “kamikaze” o “harakiri”, en los errores, “se hizo harakiri” o “no, se aventó como kamikaze”, “son auténticos kamikazes”, explica. 

Y termina con un anhelo por deconstruir el futuro. 

“Me gusta pensar en la posibilidad de que algún día podamos hacer del futbol un asidero de reflexión más profunda y sobre todo algo que pueda pensar también en eso, en la justicia social. Y que ponga por encima otra cosa antes que el dinero. 

Y creo que comienza también por cómo lo narramos y lo pensamos. Ahí para que cuando vean el juego, también lo tengan presente., y digan “oye, también hay más palabras que disparar” o “kamikaze”. Ahí para la bandita”.