Si eres amante de los sonidos pesados, y la música oscura, entonces no puedes dejar pasar lo más reciente de LUNA SEDATA.
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LUNA SEDATA: el recordatorio de que el sur también es oscuro y pesado
Originarios de Mérida, Yucatán, LUNA SEDATA llega con su pesado e intenso post hardcore mexicano.
Con influencias de screamo, esta agrupación incorpora a su sonido toques técnicos como lo son tappings y compases irregulares, lo que los hace alucinantes.
Completamente inmersivos, la banda integrada por Serena Cuevas, Víctor Medina y César Gutiérrez, logra el aura perfecta que nos recuerda que hay que ver más allá de la centralidad de bandas emergentes en la capital del país.
“Flores en Hashima” es el primer sencillo lanzado por este grupo, y habla sobre la resiliencia que existe dentro de ellos, y la capacidad de seguir viviendo con fuerza.
Esta rola cuenta con un video musical, que, de acuerdo con la agrupación que sigue la filosofía DIY, decidieron hacer su propio video.
El cual muestra escenas grabadas a lo largo de muchos meses y tomas de familiares que ya no están entre ellos a los cuales decidieron rendirle tributo e inmortalizarlos con su música.
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Crudos y reflexivos, eso es lo que caracteriza la letrística de esta banda. Con influencias de math rock, las voces de Serena y Víctor se conjuntan como un atropello de realidad y ensoñación de acordes que resuenan fuerte en la cabeza.
El origen de la banda
Por sus kanjis en japonés, 月 幽 病 (Getsuyuu-byō-byō). LUNA SEDATA nació como un proyecto de pareja entre Serena y Víctor, los cuales buscaban componer música que surge desde la nostalgia y la añoranza, como medio de sublimación emocional.
Pero la consolidación de este grupo se dió cuando César se unió, lo que ayudó al dúo a encontrar el contrapunto de contrastes, donde la melancolía y la furia se entrelazan en un baile sonoro sin concesiones.
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La banda busca que sus letras y su música reflejen las emociones crudas. Así como las experiencias personales; mostrarse vulnerables y hablar sobre el dolor y resiliencia. Todo esto con una mirada introspectiva y honesta en cada canción.
Un concepto que se acerca a oídos amantes de la música de propuestas nacionales como Joliette, Naïveté, Satón y Wrrn.
